El uso de la decoración neomorisca en fachadas, acentuada por sus distintivos arcos, comenzó en la Habana a principios del siglo XX, un ejemplo notable de este estilo son los jardines de la fábrica de cerveza La Tropical, 1912. El divulgador mayor de este estilo fué el ingeniero José Toraya, a quien se le atribuye el Palacio de las Ursulinas en 1913 y los apartamentos del Paseo del Prado. Elementos de este estilo incluyen las arcadas moriscas y el uso de azulejos sevillanos, primero en los zócalos y luego en las fachadas de los edificios, extendiendose hasta sus interiores.
Este fenómeno arquitectónico, de proporciones crecientes hasta la crisis económica del 1921, estuvo mayormente contenido en la zona de La Habana Vieja entre las calles Obispo, San Ignacio, Amargura y Aguiar. En la construcción de estos edificios se obvió repetidamente las regulaciones y Ordenazas de Construcción establecidas desde el 1816 que dictaban el número de pisos y puntal. En planta la solución fué organizar los espacios alrededor del patio central como se había hecho en la arquitectura colonial. Sin embargo, este patio se cubría generalmente por un lucernario de vidrios de colores que permitía el paso de la luz.
Palacio de Las Ursulinas, 1913
No poseo información específica del edificio. Así que si alguien la tiene y desea cooperar, agrégela a la sección de comentarios para el deleite de todos.
(Fotografía: Daphne Rosas, 2007)
12 comments:
Buen post. Un edificio muy de su época de "revival", en este caso inspirado en los arcos de la mezquita de Córdoba, curiosamente el edificio contiguo: el “cine universal”, al que alguna vez hiciera referencia G. Cabrera Infante, toma como fuente a “La Alhambra”
Desde luego, la fascinación por lo árabe en general, y en particular, por su arquitectura, parece que no cesa ni aún en nuestros días, jejeje... Así lleva ocurriendo, al menos a este lado del Atlántico, concretamente en Sevilla, desde la Edad Media. Ello explica, como diría el biógrafo de Alfonso X el Sabio y catedrático de la Universidad Hispalense don Manuel González Jiménez, que Castilla fuera tan respetuosa con el patrimonio heredado tras la Reconquista, mucho más, desde luego, de lo que los árabes lo fueron con la arquitectura romana y visigoda que encontraron cuando arribaron a la Península, y ello a pesar de que tomaron prestado mucho, casi todo, de ambas. Un día no muy lejano hablaré del arco de herradura y del acueducto romano de Los Milagros de Mérida, sin cuyos concursos no se entendería cierto famoso templo cordobés...
Sí, ahí tienes, sin ir más lejos, la Mezquita, hoy Catedral de Córdoba y antaño, Basílica de San Vicente Mártir; la ciudad áulica de Medina Azahara, muy cerca de aquella, que fuera destruida poco después de haber sido erigida por los própios árabes y reconstruída en tiempos muy recientes, gracias, entre otros, a la labor desplegada mi profesor, don Rafael Manzano Martos, flamante Driehaus :) ; la Alhambra granadina, o el primer cuerpo de la mismísima Giralda, de la Giganta de Sevilla, según Cervantes, cuya demolición, que iba a llevarse a cabo por parte de la población musulmana de la ciudad que debía abandonarla tras su reconquista en 1248, pues, según la leyenda, preferían verla destruida antes que cristianizada, fue parada..., so pena de muerte para quien osara quitar un solo ladrillo, ...por Alfonso X, hijo de Fernando III el Santo, reconquistador y patrón de la Sevilla, cuya festividad precisamente celebrábamos el pasado domingo. Es más, tan deslumbrados quedaron los nuevos habitantes de la Andalucía central y occidental y otras tierras peninsulares por la arquitectura que encontraron -entre otras cosas, supongo, por ser su espíritu tan ajeno a la proverbial austeridad castellana- que, de nuevo en Sevilla, capital y sede de la Corte por entonces de Castilla, Pedro I se construyó un palacio al gusto árabe junto a los restos del viejo alcázar musulmán y el palacio gótico erigido por sus antecesores -la muestra civil más importante de este estilo del sur de Europa-. Así nació el Real Alcázar de Sevilla, el palacio real más antiguo del Continente que aún es habitado, en este caso, por la Familia Real española, que, aunque ejecutado por expertos alarifes musulmanes traídos ex profeso, desde, entre otros lugares, del aún por entonces Reino Nazarí de Granada, es de época cristiana y no árabe, como tantos estiman...
Sí, a pesar de los casi ocho siglos transcurridos, al menos desde la reconquista de las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla, Huelva y Cádiz, se ha conservado casi todo... Y ello a pesar de la dificultades, porque como sabes, detrás de la exuberancia de las formas se esconde una arquitectura, material y técnicamente, bastante pobre, lo que complica bastante su mantenimiento. Sin ir más lejos, si hoy Sevilla cuenta con el templo gótico más importante de la cristiandad, el que fuera el primero de manera absoluta antes de que San Pedro del Vaticano y San Pablo de Londres le arrebataran el primer y segundo puesto, respectivamente, es porque la vieja Mezquita Mayor, que sustituyó a un antiguo templo romano y que ocupó su solar antes que ella, se vino abajo ella sola, o bueno, con la ayuda de la naturaleza, pero, en cualquier caso y a priori, sin la de la piqueta...
En España también estuvo muy de moda el Neomudéjar, que es como aquí se le denomina a este estilo, a finales del XIX y principios del siglo XX. Existen algunos ejemplos muy notables, incluso diría que deliciosos, como son los que constituyen la vieja Estación de Ferrocarriles de Plaza de Armas, hoy convertida en centro comercial, o el Costurero de la Reina, que formó parte del conjunto de los jardines del barroco y cortesano Palacio de San Telmo. Justo a su lado, precisamente, se levantó el Pabellón de EE.UU. con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, edificio que hasta hace un par de años, fue sede del Consulado norteamericano en Sevilla.
Sí, definitivamente este estilo aún fascina. Es curioso ver a los turistas que nos visitan fotografíar La Adriática, un inmueble neomudéjar ubicado en pleno centro de la ciudad, en la Avenida de la Constitución, una de las principales de la capital Hispalense, justo frente al Ayuntamiento, nada menos, una magnífica joya del primer Renacimiento español, que, por supuesto, es mucho menos fotografiado, o esa es mi impresión... Es La Adriática, por supuesto, lo peorcito que puede verse por esa zona, pues además de por la Casa Consistorial, está roeado por una arquitectura, en general, de muy buena calidad, dado el lugar del que hablamos, pero... Y es que sobre gustos no hay nada escrito, jejeje...
En fin, aunque ya me imagino de qué tipo, tendrás que aclararme qué clase de azulejos sevillanos son los que enriquecen este bonito edificio habanero, Daphne, porque la tradición ceramista hispalense tiene milenios -en plural-, es decir, que los hay muy variados... :)
Por cierto, no le falta detalle al edificio... Los arcos polilobulados entrelazados del piso bajo me recuerdan mucho a los de el Salón Dorado del Palacio de la Aljafería de Zaragoza y a los de la macsura de la Mezquita de Córdoba... ¿Te imaginas por ahí caminando con el atuendo típico de las morillas, por ejemplo, de marruecos, con tu velo y esas cosas, compartiendo esposo con otras dos o tres mujeres más y rodeada de críos? Yo por mi parte me imagino a mí mismo ataviado a lo Lawrence de Arabia, a lomos de mi camello, como no podía ser de otro modo, jejeje... Por cierto, algunas escenas de ese clásico del cine, no en vano, se rodaron en escenarios sevillanos... :)
Que tengas un muy feliz arranque de semana.
Un abrazo: Jose
HBN,
Gracias por los datos, como siempre. Mira que busqué en mis libros y en el Internet y sólo información general. Me hubiera gustado encontrar más del edificio, el cual sólo conozco por fuera. Eso sí, encontré varios ejemplos muy buenos del estilo.
Saludos,
Uy... José, sí que te inspiró a escribir esto de la arquitectura morisca. Deberías hacer ya un 'post' de esto en tu blog, así puedo ver todos esos ejemplos que citas y que de seguro son muy interesantes.
Hay un edificio, en la la Habana Vieja con su fachada hecha completamente de azulejos. Cuando lo ví estaba en mal estado, pero escuché, si mal no recuerdo, que existía la posibilidad de restauralo. No le tomé fotos en aquella ocasión pues el sol lo tenía justo delante del lente, pero sí tengo la imagen en un libro junto a otros ejemplos muy buenos. Les hago un'scan' y los subo al blog en cuanto pueda.
A propósito, no me imagino compartiendo a mi marido con otras tres mujeres. jajaja! Lo del camello y el velo...quizás!
Saludos,
LA COMUNIDAD ÁRABE DE CENTRO HABANA
Presencia maronita en el barrio árabe de La Habana
La huella árabe en Cuba
HBN,
Gracias por los enlaces; enseguida les doy un vistazo.
muy bueno, daph.
gracias.
Gracias por la visita, Garri!
Muy bonito! Saludos
En el verano de 2015 estuve en La Habana y me tomé una cerveza en un bar que hay enfrente del Palacio de las Ursulinas,debajo de unoas arcadas. La fachada me encantó.
A raíz de los comentarios, no puedo por menos que preguntar ¿Si tan respetuosos fueron los musulmanes con las iglesias en España, cómo se explica que solamente han quedado 5 en toda España?.
Me temo que esta gente por donde ha ido ha ido destruyendo todo lo que ha encontrado a su paso, como pasa hoy en Palmira. En La India he visto la misma destrucción, y allí son hindues.
Aparte del neomorisco (Plaza de toros de las Ventas, en Madrid), en España tenemos un estilo único que se llama mudejar. En Castilla hay muchos ejemplos, construidos en los siglos XII y XIII. Romanico del ladrillo lo llaman muchos. Por Ejemplo Sahagun, en _León. En Aragón es más tardio, XIV y XV.
Puedes verlo en mi pagina http://mauricio.tic.udc.es/viajes/Mudejar1/index.htm
Celebro que os guste el estilo mudejar.
Ejido 517, entre Sol y Muralla..... cuantas memorias, en este edificio nací yo y vivi hasta los 10 anos , como recuerdo una escalera ancha que me llevaba hasta el primer piso donde había un courtyard. Como me gusuaria ver fotos de el interior de el edificio aunque este en muy malas condiciones. Que triste nuestra historia, de esto hace 52 anos.
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