El grosor de los muros del templo es de 45 cm a 80 cm, necesarios para proveer el soporte para los arcos. Por ese mismo motivo, se utilizaron ladrillos tipo «panetela» para las cubiertas de bóvedas y cúpulas, ya que estos son más ligeros. Los ladrillos fueron colocados en el aire y se pegaron con yeso de fraguado rápido. En el iconostasio se destaca la figura de Nuestra Señora de Kazán, conocida como La Liberadora y Protectora de la Santa Madre Rusia. La virgen es adorada por varios sectores de la comunidad, la mayoría son ciudadanos rusos y de otras naciones eslavas residentes en La Habana, así como su decendencia, ya cubana. Sus podereres milagrosos comienzan desde su aparición en Kazán en 1579. Se cuenta que su imagen fué encontrada por una niña bajo las cenizas de Kazán, ciudad que había sido consumida por un incendio. En esta imagen la Virgen aparece representada en corte pectoral, con la cabeza inclinada sobre el Niño. Este, a su derecha, a medio cuerpo y de frente, tiene la mano en alza y bendice el a los fieles con dos dedos.
(Fotografía: Daphne Rosas, 2009)
2 comments:
¡Qué cosa tan bonita...! Esas arquitecturas rusas son deliciosas, casi más propias del mundo onírico que del de la realidad...
Fíjate, parece la cosa va de ese gran y viejo país del este de Europa, en el que Oriente y Occidente se funden de una forma sublime, pues sus gélidos vientos por un lado hacen que se cubra de nieve media España en esta jornada y por otro os dejan como regalo esta preciosa catedral ortodoxa en La Habana... Claro que esto último no ha ocurrido hoy precisamente...
Feliz y leve arranque de semana, Daphne.
Pues mira José, que este edificio se me hace muy interesante pues a pesar del estrecho vínculo con los rusos que existió por mucho tiempo en Cuba, la ciudad carece de esta influencia arquitectónica. Así que ahora contamos con este nuevo ícono para embellecer la avenida del puerto habanero.
Saludos,
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