Sunday, July 8, 2012

Universidad de la Habana

Fotografía: Daphne Rosas, 2011

La primera institución universitaria en la Habana se funda el 5 de enero de 1728 por los frailes dominicos del convento de San Juan de Letrán y se instala en dicho sitio bajo el nombre de Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana.  El nombre de Real y Pontificia provenía de la necesaria autorización real o papal requerida en la época, en este caso, otorgada por el papa Inocencio XIII y el rey Felipe V de España, siendo esta institución la primera universidad de Cuba.  En el acto de inauguración se nombra a fray Tomás Linares del Castillo como su primer rector, quien a partir de ese momento regiría las primeras facultades: Artes y Filosofía, Teología, Cánones, Leyes y Medicina.

El 2 de enero de 1733, se presentan los primeros estatutos de la Universidad y entran en vigor en 1735.  En ellos se establecía la estructura del gobierno de la universidad que sería constituido por un Rector, un Vicerrector, un Maestro de Ceremonias y un Secretario. Se estableció que cada año el Claustro Mayor llevaría a cabo elecciones para estos cargos.

En 1850, la universidad se establece como institución laica, cambiando su nombre a Real y Literaria Universidad de La Habana.  Debido al énfasis en el desarrollo científico en la universidad, se funda el museo de historia natural y el jardín botánico nacional pasa a ser regido por la institución. Para ese entonces la enseñanza contaba con las facultades de Jurisprudencia, Medicina, Cirugía y Farmacia.

En busca de mejores condiciones estructurales para la universidad, en mayo de 1902 comienza el traslado de la institución a la colina de Aróstegui, ubicada en el Vedado, cerca de la Quinta de los Molinos; hoy en día se le conoce como "la colina universitaria" o conocida también como la “loma de la pirotecnia”.   En la entrada principal de la universidad se alza con su arquitectura neoclásica el rectorado, inspirado en el Partenón griego.  Y justo entre el rectorado y la gran escalinata de 88 escalones se alza una estatua en bronce, el Alma Máter, símbolo de la universidad, como una madre que con los brazos espera a sus hijos. La escultura fue creada en 1919 por el artista checo Mario Korbel, la modelo para el rostro fue la joven cubana Feliciana Villalón y Wilson que entonces contaba con 16 años, hija de José Ramón Villalón y Sánchez, un profesor de matemática analítica, y para el cuerpo el artista tomó como modelo una mujer criolla mestiza de más edad.

En cuanto al diseño de espacios interiores debemos mencionar al Aula Magna de la Universidad.  Sus interiores fueron decorados por el artista cubano Armando Menocal, éstos representan o hacen alegoría a las principales facultades que existían en la época, la Medicina, la Ciencia, el Arte, el Pensamiento, las Artes liberales, la Literatura, y el Derecho.

Se dice que hoy la universidad cuenta con 17 Facultades (Facultad de Biología, Facultad de Artes y Letras, Facultad de Farmacia y Alimentos, Facultad de Educación a Distancia, Facultad de Derecho, Facultad de Psicología, Facultad de Filosofía, Historia y Sociología, Facultad de Comunicación Social, Facultad de Economía, Facultad de Contabilidad y Finanzas, Facultad de Geografía, Facultad de Matemática-Computación, Facultad de Química, Facultad de Física, Facultad de Estudios Turísticos y el Colegio de San Gerónimo que se encarga de formar los especialistas en restauración, museología y otras materias artísticas; aparte de 15 filiales municipales en las que se imparten las carreras de Psicología, Derecho, Contabilidad y Finanzas, Sociología, Estudios Socioculturales y Comunicación Social.)  También cuenta con un estadio deportivo y la biblioteca Rubén Martínez Villena que fue establecida en 1936.

3 comments:

Mari-Pi-R said...

Tenia el hotel cerca de la universidad, con lo cual pasaba muchas veces por delante de ella.
Ir a la universidad para un cubano es abrirse una buena puerta en su futuro.
Un abrazo

Daphne Rosas said...

Gracias por la visita, Mari.

jecuevas said...

Gratos recuerdos los que me traes con esta reseña. Viví a dos cuadras de allí y mi papá fue trabajador administrativo en ella. Eso sí, siempre subía por las escaleras laterales, debe ser por mi estatura de entonce, me resultaban incómodos los pasos de la escalinata.