Son realmente deliciosas, Daphne... Espero no resultar impertinente, pero todos esos nombres, todas esas arquitecturas, incluso el mobiliario urbano, las farolas del paseo marítimo..., del Malecón..., me resultan tan familiares..., aún no habiendo pisado jamás La Habana... Creo que cuando lo haga me sentiré como en casa...
Que tengas un muy leve y productivo arranque de semana...
Resulta curiosa la permanencia (actualmente a duras penas) de la edificación tan característica de la Habana Vieja con los ciudadanos en traje de época. Bonitos recuerdos Daphne.
José, Creo saber la causa de esa familiaridad. Como todos sabemos, la Habana Vieja es hereda de las costumbres españolas. Los colonizadores, sobre todo los adinerados, llevaron consigo la technología de la época y los estilos arquitectónicos de moda en España junto a sus costumbres y nostalgia por su patria. Los españoles adaptaron ese estilo al clima y materia prima que ofrecía la isla del Caribe. Así se creó una huella de esa nostalgia colonial que aún perdura en esa parte de la ciudad. Saludos invernales... Buen día para ti, que por aquí la madruga pinta bastante fría. Aunque para ti las temperaturas miamenses son sólo un ápice del frío que debes estar pasando por la madre patria.
Cuevas, Te juro que si te paras en la Calle Obispo y diriges la mirada en dirección al Malecón y te concentras en las calles adoquinadas, la fachadas con sus balcones pintorescos bajo un sol mañanero y logras borrar por un momento el gentío de la Cuba de hoy, regresan entonces las calesas, los pregoneros y las señoras con sus sombrillas. Es casi un sueño. Saludos,
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Son realmente deliciosas, Daphne... Espero no resultar impertinente, pero todos esos nombres, todas esas arquitecturas, incluso el mobiliario urbano, las farolas del paseo marítimo..., del Malecón..., me resultan tan familiares..., aún no habiendo pisado jamás La Habana... Creo que cuando lo haga me sentiré como en casa...
Que tengas un muy leve y productivo arranque de semana...
Un abrazo...
Resulta curiosa la permanencia (actualmente a duras penas) de la edificación tan característica de la Habana Vieja con los ciudadanos en traje de época. Bonitos recuerdos Daphne.
José,
Creo saber la causa de esa familiaridad. Como todos sabemos, la Habana Vieja es hereda de las costumbres españolas. Los colonizadores, sobre todo los adinerados, llevaron consigo la technología de la época y los estilos arquitectónicos de moda en España junto a sus costumbres y nostalgia por su patria. Los españoles adaptaron ese estilo al clima y materia prima que ofrecía la isla del Caribe. Así se creó una huella de esa nostalgia colonial que aún perdura en esa parte de la ciudad.
Saludos invernales...
Buen día para ti, que por aquí la madruga pinta bastante fría. Aunque para ti las temperaturas miamenses son sólo un ápice del frío que debes estar pasando por la madre patria.
Cuevas,
Te juro que si te paras en la Calle Obispo y diriges la mirada en dirección al Malecón y te concentras en las calles adoquinadas, la fachadas con sus balcones pintorescos bajo un sol mañanero y logras borrar por un momento el gentío de la Cuba de hoy, regresan entonces las calesas, los pregoneros y las señoras con sus sombrillas. Es casi un sueño.
Saludos,
tas metiendo lo que estás metiendo, mami.
felicidades.
Gracias Garri,'tan buenas las postalitas, no?
Un abrazo,
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